
“En la tarde estaba en el pasto hablando con Amelia. Amelia tenía ojos celestes, rodeados de oscuro, vestido de organdí amarillo, la falda con tres volados… Pasaban los pastores, decían por mí: ahí está con su muñeca. Es más grande que ella. O casi…Entonces llamé al último pastor, dije el secreto. El pastor le ordenó algo. Ella obedeció. El decía:”Parece viva”. Lo que ocurrió fue hermosísimo. Yo miraba, fijamente, y no miraba. El se alejo, primero. Después, yo, también, seguí hacia la casa, como si fuera a contarlo. Solo Amelia quedo tendida, allá, y aun se le movían las alas doradas.”
Marosa di Giorgio
No hay comentarios:
Publicar un comentario