miércoles, 18 de noviembre de 2009

Iustrando un texto de Marosa di Giorgio




A la medianoche, desnuda, me levanté; estaba dormida, y veía, todo, como si fuera de día. Tomé la senda. Llegué al extremo. Allá, lejos, y ahí, cerca, él se presentó, sombrío, inmóvil, siempre el mismo, después de remotos siglos. Desesperada, corté una rama, la sostuve como vistiéndome. Pero todo fue inútil. Con un leve grito, aconteció, otra vez.
Marosa di Giorgio

2 comentarios:

Edde Wagner dijo...

Esta ilustração está maravilhosa!!!

Taller Monica Weiss dijo...

qué bello, beti!!!!
te felicito
m